Con el cambio de año hemos notado también un gran cambio en las temperaturas. El mercurio se ha desplomado, algo normal en los meses de invierno, y, como ya es habitual en esta época del año, han aumento también los casos de resfriados y de gripe. Pero no son las únicas consecuencias del frío; muchas personas también han notado cómo se intensifica el dolor en las piernas y rodillas.
Como ya hemos explicado en artículos anteriores, el frío hace que los músculos pierdan más calor y se contraigan, lo que provoca que todo el cuerpo se tense y que las articulaciones se vuelvan más rígidas que de costumbre. Como consecuencia, los músculos pierden su rango de movimiento y se ven obligados a trabajar mucho más para realizar la misma tarea, lo que puede dañar el tejido muscular y aumentar el dolor.
Un incremento del dolor que puede resultar insostenible para todas aquellas personas que sufren de:
Artritis (de espalda, de rodilla…)
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad Tufts de Boston, una caída de 10 grados de temperatura origina un aumento de los dolores vinculados con la artritis. Asimismo, el estudio concluye que cuando las bajas temperaturas vienen acompañadas de una disminución de la presión ambiental y de un mayor índice de humedad, el líquido sinovial que tenemos dentro de las articulaciones se expande y da lugar a inflamaciones que acentúan los dolores de las personas con esta enfermedad.
Fibromialgia
El frío y la fibromialgia tampoco se llevan bien y los usuarios que padecen esta patología lo notan especialmente. Los síntomas parecen empeorar durante los meses de invierno. En esta época del año, el cuerpo nota más fácilmente cualquier variación de temperatura o humedad y es normal que responda a esos cambios con contracciones musculares que incrementan la sensación de dolor.
Migrañas
Si bien está en proceso de estudio, hay factores ambientales que parecen tener un papel importante en esta afección.
En algunas personas, por ejemplo, los cambios climáticos pueden provocar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, incluida la serotonina, cuyos niveles bajan durante los ataques de migraña.
¿Qué podemos hacer para mejorar?
Actualmente se está llevando a cabo una observación en un grupo de 50 pacientes con esta dolencia para evaluar la efectividad del dispositivo y los primeros resultados han sido muy positivos.
Lo que sí podemos afirmar es que nuestro innovador microdispositivo electrónico basado en tecnología de radiofrecuencia resulta totalmente apto para tratar el dolor en personas que padecen artritis o fibromialgia. No solo restaura las células dañadas aliviando el dolor, también ayuda a reducir la inflamación de los músculos y de las articulaciones.
Para más información, pregunta por ActiPatch® en tu farmacia más cercana o entra en nuestra web: www.actipatch.es.