¿Cómo aliviar el dolor de las articulaciones de manera rápida y eficaz? Esta es una de las preguntas más frecuentes en esta época del año. En anteriores artículos, te adelantábamos que el otoño es la estación en la que más aumentan este tipo de dolores a consecuencia de los cambios de presión atmosférica. Cuando esas molestias aparecen, muchos recurren rápidamente a los analgésicos para acabar con el dolor. Su consumo está muy normalizado y ha aumentado también en los últimos años, en buena medida debido a la percepción inocua que se tiene de su ingesta.
Una visión errónea que se ha intentado esclarecer con múltiples campañas, aunque sin mucho éxito, ya que su consumo se ha convertido en algo usual, incluso sin necesidad de consultar al médico, lo que impide a su vez el control de las dosis ingeridas.
Lejos de lo que se pueda creer, analgésicos como el ibuprofeno, uno de los más consumidos en nuestro país (según datos del Sistema Nacional de Salud, se venden en torno a 18 millones de unidades cada año), son fármacos sintomáticos y no curativos, lo que significa que proporcionan una sensación de alivio, pero no tratan la causa ni los mecanismos que producen ese dolor, por lo que las molestias pueden reaparecer en el momento en el que se dejen de tomar.
Además, hay determinadas circunstancias en las que su consumo no solo no funciona, sino que puede resultar realmente peligroso para la salud. Por ejemplo, en su uso crónico, es decir, cuando se toman durante largos periodos de tiempo.
Efectos secundarios del ibuprofeno
- pueden dañar la barrera protectora del estómago y provocar insuficiencia renal al perjudicar los riñones;
- aparición de náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal;
- gastritis, úlcera duodenal o úlcera gástrica y perforaciones en personas con y sin antecedentes de úlcera;
- aumenta el riesgo de infarto, de accidente cerebrovascular (ictus) y de coágulos en las piernas;
- no es recomendable tampoco en pacientes hipertensos, ya que puede contribuir a la elevación de la presión sanguínea, ni en pacientes con problemas de coagulación por el riesgo de que se produzcan hemorragias.
Algo parecido ocurre con la ingesta de otro analgésico como el paracetamol, que tampoco cura la enfermedad. Y a pesar de que es percibido como un medicamento totalmente seguro, no lo es, ya que puede resultar muy tóxico para el hígado.
Estos dos fármacos, ibuprofeno y paracetamol, se encuentran en el top 10 de los medicamentos más vendidos en España según el Observatorio del Medicamento. En esa lista aparecen también el Nolotil o el Enantyum; este último se suele recetar en caso de dolor muscular.
¿Qué tomar en lugar de los analgésicos para aliviar el dolor?
Con esto no queremos decir que haya que soportar el dolor que aparece en las articulaciones y que limita nuestra movilidad y calidad de vida, sino que para tratar los dolores de larga duración debemos recurrir a otras alternativas que no entrañen riesgos para la salud.
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