Las lesiones de menisco son bastante habituales entre los deportistas. Un movimiento brusco y exagerado o un traumatismo durante la práctica deportiva puede dar lugar a la aparición de molestias en la zona de la rodilla. Los meniscos son dos discos cartilaginosos en forma de C que se encuentran entre el fémur y la tibia y cuya misión es la de absorber todos los impactos que sufren los huesos, ayudando a la rodilla a mantenerse estable. Pero, ¿qué ocurre cuando el menisco se desgarra parcialmente y empieza a doler?
Cómo aliviar el dolor de menisco de manera rápida y eficaz
Los desgarros en el menisco pueden ser graves o leves, pero si no se tratan a tiempo la rodilla tendrá problemas para funcionar correctamente. En función del alcance de la lesión, el dolor en la parte interior de la rodilla será uno de los síntomas que experimentaremos. Ese dolor puede aparecer de manera repentina, pero también de forma gradual y puede ser mayor al intentar doblar totalmente esa parte del cuerpo o al hacer una sentadilla. También es normal que exista cierta inflamación y que el rango de movilidad de dicha articulación se vea afectado.
En el supuesto de un desgarro menor, lo que hasta la fecha se recomendaba era la aplicación de hielo en la zona y el uso de una rodillera especial para evitar quemaduras en la piel por el frío. Además de descanso y de la ingesta de medicamentos como antiinflamatorios para reducir la sensación de dolor e hinchazón.
Pero se ha descubierto también que la electroterapia es realmente beneficiosa en este tipo de casos. Por este motivo, desde AvanFarma, la División de Farmacia de Acuña y Fombona y empresa líder en el sector de la distribución médico-quirúrgico en España y Portugal, aconsejamos el uso de ActiPatch®.
Gracias a la tecnología de campos electromagnéticos que utiliza este nuevo microdispositivo, se consigue no solo aliviar el dolor muscular y articular, sino que también se reduce la inflamación y los edemas causados por traumatismos, contracturas o distensiones.
Otro de los aspectos positivos de usar ActiPatch® es su fino y reducido tamaño, por lo que pasa fácilmente desapercibido, con la ventaja de que se puede llevar puesto las 24 horas, incluso durante el entrenamiento, ya que viene acompañado de unas cintas adhesivas que aseguran su sujeción.
Asimismo, no requiere de la aplicación de electrodos ni de geles externos, sino que basta con colocar el aro del que dispone en la zona lesionada para que empiece a funcionar. Dentro del aro se emiten esos pulsos electromagnéticos que penetran en la zona del cuerpo donde hay dolor, favoreciendo la recuperación de las células dañadas. Esto se traduce a su vez en un claro alivio del dolor, por lo que resulta innecesario la toma de medicamentos.
Esta terapia es eficaz para que las molestias desaparezcan. Pruébala y cuéntanos tu experiencia. Para más información sobre el uso de ActiPatch®, pregunta en tu farmacia más cercana o contacta con nosotros en www.actipatch.es/contacto .