¿Quién no ha acudido al médico o al fisioterapeuta por un dolor de espalda? Este dolor puede manifestarse de distintas maneras y su intensidad puede ir de leve (una simple molestia muscular o una especie de quemazón u hormigueo) a intensa (una repentina punzada que dificulta cualquier movimiento).
El reposo solo es recomendable en los primeros días, pero en cuanto desaparece o baja la inflamación causante del dolor, es importante ponerse en movimiento y seguir con la rutina diaria de ejercicios. Sin embargo, ¿qué deportes para fortalecer la espalda son los que aconsejan los expertos?
Deportes para fortalecer la espalda sin miedo a lesionarse
1.- Natación
Es uno de los deportes más completos que conocemos. Fortalece la columna, los ligamentos y los músculos de brazos y piernas. Además, mientras estamos en el agua, la columna no se ve obligada a soportar el peso del cuerpo, por lo que los abdominales y lumbares también descansan.
Este deporte es el más indicado para aquellas personas que sufren algún dolor (articular o muscular) o se están recuperando de una lesión, ya que el agua amortigua los movimientos. Y si nadamos con la técnica adecuada, las probabilidades de tener una lesión de nuevo al practicar natación son mínimas.
Es importante recordar que nadar es mucho más que zambullirse en el agua.
2.- Yoga
Los ejercicios y las posturas de yoga se adaptan a cada persona, por lo que también resulta muy difícil lesionarse, con la ventaja de que ayudan a fortalecer todo el cuerpo y, sobre todo, la región lumbar. Permiten, por ejemplo, estirar la espalda, relajar cualquier pinzamiento de la columna, generar más espacio entre las vértebras, etc.
3.- Remo
Otro de los ejercicios más completos que existen para activar buena parte de la musculatura es el remo. Cuando uno no puede practicarlo al aire libre, siempre tiene la opción de acudir al gimnasio y realizar los ejercicios propios del remo mediante simulaciones.
Las máquinas de remo en los gimnasios sirven para tonificar los músculos, lo que se traduce en una espalda más sana.
4.- Caminar
El sedentarismo es el peor enemigo que conocemos para la espalda y para la salud, por lo que, si no dispones de tiempo para practicar alguno de los ejercicios mencionados arriba, caminar puede ser una buena alternativa, que ayuda a prevenir los dolores de espalda.
¡Ya no tienes excusas para quedarte en casa! Y cuando tengas dificultades para moverte, ya sea por una lesión o dolor, recurre a ActiPatch®. Este microdispositivo terapéutico, de uso personal, aliviará el dolor, reducirá la inflamación y la limitación de movimiento, acelerando la curación.
Sea como sea, ¡muévete! De ello depende el estado de tu espalda.