En el Día Mundial Contra el Dolor, desde AvanFarma, División de Farmacia de Acuña y Fombona, una de las empresas líderes en el sector de la distribución médico-quirúrgico en España y Portugal, queremos hacer visible lo invisible y recordar a todas esas personas que sufren dolor muscular generalizado sin causa aparente que no están solas.
Según la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, más del 50% de las consultas en los servicios de Atención Primaria están relacionadas con el dolor crónico, que puede aparecer en forma de molestia, pinchazo, hormigueo, sensación de ardor o rigidez.
A diferencia del dolor agudo, este no finaliza cuando cesa la enfermedad o la causa que lo originó, sino que persiste en el tiempo o se repite en un periodo mayor a los 3 meses desde su aparición.
En ocasiones no hay una causa clara que justifique ese dolor crónico, pero existen algunas situaciones que pueden desencadenarlo: determinadas infecciones, una cirugía, dolores de cabeza o migraña, problemas de espalda, cáncer, daño en el sistema nervioso, fibromialgia, etc.
Dentro de las dolencias musculoesqueléticas, la artrosis es la que se produce con más frecuencia en la tercera edad y se convierte en la responsable de su discapacidad.
Dolor crónico: una enfermedad en sí misma
Consciente del impacto que tiene este dolor generalizado sin causa aparente en la salud de la población, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió considerarlo como una enfermedad donde el dolor es el síntoma principal y su tratamiento, un derecho humano.
Paliar el dolor sigue siendo hoy uno de los principales retos sanitarios. Desafortunadamente, todavía no se conoce una ‘cura’ para muchos tipos de dolencias. A pesar de ello, gracias a los avances llevados a cabo en el campo de la medicina, en la actualidad existen diferentes tratamientos que ofrecen un alivio casi completo.
Los tratamientos habituales, como los analgésicos o antinflamatorios, no siempre son los más seguros o efectivos para acabar con estos dolores, sobre todo si hay que tomarlos a largo plazo, ya que este tipo de medicamentos pueden producir más efectos secundarios que beneficios.
Efectos secundarios del ibuprofeno y otros antinflamatorios
Según la Agencia de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), la ingesta de este fármaco puede producir eosinofilia y síntomas sistémicos, también conocido como síndrome Dress, una reacción alérgica grave que es causada por la utilización de determinados medicamentos. Causa la muerte del 10% de los afectados, generalmente por insuficiencia hepática aguda.
Además, en una revisión del estudio ‘RE-LY’ se demostró que existe una asociación entre el uso de antinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno con el aumento de sangrado mayor e infarto en personas con fibrilación atrial que toman anticoagulantes orales. El análisis fue realizado por Anthony P. Kent, de la Yale New Haven Health, de Bridgeport, Estados Unidos.
El artículo se publicó en el Journal of the American College of Cardiology y se complementó con un editorial, en el mismo número, que firmó Sam Schulman, de la Universidad McMaster de Hamilton, Ontario, y James Aisenberg, de la Icahn School of Medicine de Mount Sinai, Nueva York, en el que se advertía del doble problema que suponía para los pacientes el uso de antinflamatorios no esteroideos con anticoagulantes orales.
Manejo del dolor crónico sin medicamentos
Por suerte, existen alternativas más seguras. Las personas que ya han usado ActiPatch® aseguran que la sensación de dolor se reduce considerablemente.
ActiPatch® es un microdispositivo terapéutico, de uso personal, que funciona mediante campos electromagnéticos que actúan sobre el origen del dolor. Al penetrar en la zona dañada, consigue restaurar las células lesionadas y reducir la inflamación causante del dolor y la limitación del movimiento. Todo ello, sin efectos secundarios, ya que no contiene fármacos.
Además, se puede combinar perfectamente con otros medicamentos. Por estos motivos, la tecnología ActiPatch® es perfecta para los pacientes que sufren dolores de larga duración.
Su fino, discreto y ergonómico diseño hace que pase desapercibido, por lo que se puede llevar puesto día y noche con total comodidad.
Para empezar a notar cuanto antes los efectos de ActiPatch®, basta con colocarlo directamente sobre la zona dolorida, utilizar el sistema de fijación más adecuado de las tres presentaciones actuales de ActiPatch® (faja lumbar, rodillera o cintas adhesivas) y activar el botón de encendido.
IMPORTANTE: con motivo del Día Mundial del Dolor, durante esta semana y hasta el domingo 20 de octubre, todas las personas que entren en nuestra web podrán llevarse su dispositivo ActiPatch® con un 20% de descuento.
La información permite, en estos casos, que los afectados sepan que existen otros tratamientos para controlar ese dolor generalizado persistente en el tiempo.
Conforme el dolor aumenta, muchas personas suelen abandonar su lucha, dejando que el dolor limite su habilidad para trabajar y cuidar de sí mismos. Para evitar estas situaciones, #luzverdecontraeldolor.
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