¿Se puede mejorar nuestra higiene postural con ejercicios? La respuesta es sí, pero antes de entrar de lleno en el tema, creemos que es importante dejar claro a qué nos referimos cuando hablamos de higiene postural.
Lo podemos definir como un conjunto de consejos, ejercicios o actitudes posturales encaminadas a mejorar la correcta posición de nuestro cuerpo, en quietud o en movimiento, con el objetivo de proteger nuestra columna vertebral de posibles lesiones. Para los que ya padecen dolores de espalda, estos ejercicios les permitirán ganar en autonomía y mejorar su actividad diaria.
En definitiva, trabajar nuestra higiene postural nos servirá para deshacernos de esos malos hábitos posturales adquiridos con el tiempo y disfrutar de una buena salud.
Higiene postural en la oficina
La mayoría de los que trabajamos en una oficina nos pasamos casi todo el día sentados: en el trabajo, en el coche, en casa… Esta postura, que a priori puede parecer relajada, no es la más adecuada, ya que produce una fuerte presión en ciertas vértebras de la columna vertebral. Si esa presión no se regula puede acabar derivando en múltiples patologías dolorosas. Por lo que adoptar una buena postura mientras estamos sentados se ha convertido en algo realmente importante si queremos eludir los dolores de espalda, los calambres musculares, los dolores de cabeza, entre otros.
¿Eres incapaz de sostener la espalda contra el respaldo mientras estás sentado? ¿Al final del día sueles acabar un poco encorvado y con el cuerpo cada vez más cerca de la pantalla?
Estas posturas que adoptamos cuando estamos delante del ordenador, tanto en casa como en el trabajo, se deben corregir cuanto antes si no queremos ser propensos a encorvarnos o si no queremos padecer otros problemas más graves como hernias discales lumbares o cervicales.
Mejorar nuestra higiene postural con estos ejercicios
¿Qué soluciones podemos poner en práctica en una época en la que nos pasamos más de ocho horas sentados?
Cuando nos sentamos cambiamos la distribución del peso y como estamos frente a una pantalla, tendemos a adelantar el cuerpo sobre la columna. La espalda se resiente y empieza a ejercer presión en puntos que no le corresponden. Otra de las consecuencias de pasar muchas horas sentados es el acortamiento de ciertos grupos musculares.
Por suerte, podemos modificar nuestra postura adoptando una posición más natural para la espalda. Para ello:
- Siéntate lo más atrás posible en la silla para apoyar la columna firmemente contra el respaldo.
- Mantén la espalda erguida y alineada.
- Los talones y las puntas de los pies deben estar apoyados en el suelo y las rodillas a la misma altura o por encima de la cadera.
- El teclado y el ratón deben estar al nivel de los codos.
- Levántate cada 50 minutos para estirar, pero también se pueden hacer ejercicios de estiramientos en el sitio.
Ejercicio 1: siéntate bien, apoyando la espalda en el respaldo y las plantas de los pies en el suelo. Mira hacia adelante asegurándote de que el cuello y los hombros están relajados. Levanta los brazos hacia arriba estirando todo lo que puedas la columna vertebral mientras inspiras o coges aire.
Ejercicio 2: siéntate correctamente en la silla, baja la barbilla ligeramente y mueve el cuello lentamente hacia la izquierda. Vuelve a la posición inicial y repite el giro hacia el otro hombro mientras coges aire.
Estos ejercicios se pueden combinar con el uso de ActiPatch® para reducir las molestias en la espalda, así como la rigidez y la limitación de movimiento. El diseño de este microdispositivo terapéutico de uso personal, discreto y ergonómico, permite que nadie se percate de que lo llevamos puesto.
¡Piensa en tu salud y cambia cuanto antes tus malos hábitos!