Convivir con la diabetes no siempre es fácil, ya que obliga a las personas que padecen esta enfermedad a llevar un control exhaustivo de sus niveles de glucosa en sangre, tanto a corto como a largo plazo.
Un mal control de esta patología puede provocar una serie de complicaciones. Una de las más habituales es lo que se conoce como pie diabético en el adulto mayor.
Según el último estudio epidemiológico realizado por la Sociedad Europea de Diabetes (SED) el 13,8% de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes tipo 2, lo que equivale a más de 5,3 millones de personas. De ellos, alrededor de 3 millones ya estaban diagnosticados. Sin embargo, el 43% del total desconocían que padecían la enfermedad.
Principales síntomas del pie diabético en el adulto mayor
- No llevar un control glucémico puede deteriorar con los años los nervios que recorren nuestro organismo y disminuir la sensibilidad de nuestros pies al dolor, al calor o al frío. Esa pérdida de sensaciones del pie es lo que hace más difícil o imposible percatarse de la presencia de heridas, ampollas o infecciones en las extremidades inferiores.
- El pie también puede deformarse y perder fuerza, por lo que la aparición de lesiones por el roce o por una presión excesiva en las zonas deformadas de la extremidad suelen ser habituales.
- Las personas con pie diabético se caracterizan por tener alterada la circulación sanguínea. Lo que significa que, como consecuencia de la falta de riego, cuando hay heridas en las piernas, estas tardarán más en cicatrizarse.
- Además, el sistema de protección de nuestro cuerpo puede verse alterado, por lo que será más fácil que las heridas se infecten y que surjan mayores complicaciones.
Dolor nocturno, intolerancia a la fricción de las sábanas, cambios en los puntos de apoyo del pie y piel seca que puede derivar en grietas, son otros de los síntomas que pueden alertarnos del inicio del pie diabético.
¿Cómo tratar el pie diabético en el adulto mayor?
Según el doctor Javier Ena Muñoz, coordinador del Grupo de Diabetes y Obesidad de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), España es el segundo país del mundo, por detrás de Estados Unidos, con más amputaciones de miembros inferiores a causa de la diabetes tipo 2, que impide la normal cicatrización de las heridas.
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